Vol. 40 (Nº 37) Año 2019. Pág. 20
FONDÓN LUDEÑA, Ana 1; TOBAR-PESÁNTEZ, Luis 2 y AHUMADA-TELLO, E. 3
Recibido: 11/07/2019 • Aprobado: 20/10/2019 • Publicado 28/10/2019
RESUMEN: Este trabajo forma parte de un estudio más amplio sobre construcción de la imagen social de la felicidad asociada al ámbito profesional. Pero como punto de partida consideramos importante exponer los resultados de esta prueba piloto para someterlo a crítica y avanzar con las consideraciones oportunas. Prestamos especial interés al imaginario de la felicidad emergente en el ámbito laboral indagando en las plataformas profesionales virtuales. Se trata de una aproximación al estudio de lo que entendemos por felicidad laboral y el bienestar subjetivo en ambientes técnicos |
ABSTRACT: This work is part of a larger study on the construction of the social image of happiness associated with the professional field. But as a starting point we consider it important to expose the results of this pilot test to submit it to criticism and to advance with the appropriate considerations. We will pay special attention to this emerging imaginary in the workplace by investigating virtual professional platforms. It is an approach to the study of what we understand by work happiness and subjective well-being in technical environments |
La felicidad parece haberse incorporado a nuestra cotidianeidad como un elemento indispensable no sólo a nivel individual sino también social. Mientras en épocas anteriores el concepto de felicidad hacía referencia a un estado ideal, vinculado (dependiendo de la sociedad en la que nos fijásemos y el momento histórico) a estados ideales, actualmente los estudios demuestran como se ha ido incorporando un componente de responsabilidad individual que transforman el imaginario colectivo.
A través de una metodología cualitativa y desde un punto de vista fenomenología presentamos el punto de partida para poder explicar de qué se habla cuando se habla de felicidad laboral.
Para Martínez Álvarez (2008) “Los pocos estudios realizados desde la sociología parten del análisis del bienestar subjetivo declarado por los individuos en encuestas y hacen una lectura a la luz de las propuestas macro planteadas por los economistas. El reto dentro de esta disciplina está en superar el sesgo cuantitativista y en encontrar otras formas de acercarse sociológicamente a la felicidad – o, lo que es lo mismo para algunos autores, el bienestar – de las sociedades.” Es en este sentido donde comenzamos a plantear otras miradas para el estudio de la felicidad y donde los planteamientos para analizar las dimensiones conceptuales de la felicidad laboral cobran especial interés
Este trabajo pretende generar un registro de los conceptos que vinculan los entornos laborales con el bienestar subjetivo para comenzar a diseñar las dimensiones que componen este constructo social. Nuestro objetivo es adentrarnos en la emergente tendencia que considera los espacios profesiones contextos generadores de felicidad. Aunque a priori existen múltiples conceptos de bienestar subjetivo, no parece hasta el momento, que exista una idea homogénea y definida de lo que supone esta felicidad.
Pretendemos pues indagar en los conceptos que se difunden en este sentido en una de las redes profesionales más utilizadas y extendidas como es Linkdln para comenzar a definir los elementos de lo que podríamos llamar “felicidad laboral”.
Responder a preguntas tales como ¿de qué se habla cuando hablamos de felicidad en el ámbito laboral?” o “¿con qué asociamos el bienestar el trabajo?” no ayudaran por una parte a detectar las necesidades de los empleados para potenciar su bienestar subjetivo pero también a comprender hacia donde va la tendencia empresarial a la hora de ofrecer incentivos de mejora a las personas trabajadoras.
Presentamos así una aproximación al imaginario social de la felicidad vinculada al trabajo en las redes sociales a través de una metodología de análisis cualitativo centrándonos en el análisis del discurso de los mensajes más destacados de la red.
A través de los análisis del discurso pretendemos constituir un punto de partida para comenzar a definir los perfiles y los imaginarios del concepto de felicidad que se maneja en los entornos virtuales asociados al ámbito laboral
Dejando al margen las creencias religiosas, la filosofía es sin duda el área de conocimiento con mayor y más antigua tradición de estudio de la felicidad presenta. El calado filosófico de la felicidad se centra en que la premisa de que felicidad está conectada con un conjunto de doctrinas e ideologías. De hecho desde la Antigüedad encontramos autores de los que se desprende la idea de que en la esencia de la existencia siempre está presente la intención de consecución de la felicidad. Desde los la eudaimonía de Aristóteles a los conceptos metafísicos de Platón, pasando por la felicidad hedonista de Epicuro, incluyendo las críticas de Nietzsche y las definiciones de felicidad confluenciada de Ortega y Gasset o como paradoja de Slavoj Zizek encontramos múltiples acepciones de la felicidad que imposibilitan la definición de un término común, conjunto y universal.
“En el ámbito del conocimiento científico, el término felicidad ha sido traducido por bienestar subjetivo. Así bienestar subjetivo (BES) ha sido concebido como el estudio científico de la felicidad, estando fuertemente relacionado a la promoción de salud; se trata de una experiencia interna de cada individuo que emite un juzgamiento de como la persona se siente y su grado de satisfacción con la vida.” (Scorsolini-Comin y Dos Santos, 2010, 2). Diener (1985) define bienestar como la “experiencia emocional placentera” siendo multidimensional y de constructo difuso, como la felicidad, satisfacción personal y calidad de vida subjetiva. Para el investigador Ware (1996), el término de bienestar lo encamina a la percepción del sujeto a los resultados obtenidos entre la interacción y la severidad de los síntomas psicóticos, efectos colaterales de la medicación y nivel de desarrollo psicosocial. Los expertos Patrick y Erickson (1993) definen bienestar al valor otorgado a la duración de la vida y su modificación por impedimentos, estado funcional, percepción y oportunidades sociales que son influenciadas por la enfermedad, daño y tratamiento.
Si miramos al ámbito de las Ciencias Sociales y de la Salud la producción científica en el que el estudio de la felicidad ha experimentado una creciente presencia, aunque ha estado centrada en enfoques muy concretos. La producción de estudios de la última década (Kohler 2004, Mendoza & Gómez 2011 o Greco 2013, por citar algunos) está en gran medida relacionada con el bienestar subjetivo y la calidad de vida.
La ciencia política por su parte se ha centrado en el diseño de medidas y acciones que aumentan la satisfacción de los individuos con el sistema político y social al que pertenecen. Por su parte, la economía (por ejemplo los estudios de Marks, 2010, Oswald, 1997) ha dedicado una gran producción científica al estudio de las características que definen las sociedades que son más productivas y mejores índices de bienestar subjetivo tienen. Desde el punto de vista de la psicología la bibliografía de autoayuda desborda los estantes de las librerías prometiendo técnicas y métodos para conseguir la felicidad individual y las publicaciones científicas (ilustrativos de esta idea son los estudios de Seligman y Cztkszentmihalyi 2000 o LyubmisrKy & Abbe 2003 o Gable & Haidt, 2005 ) se enfocan en las estrategias para conseguir el bienestar personal a través del trabajo personalizado y los enfoques individuales positivos. El foco de estudio se concentra por tanto en una dimensión individual. En general estos enfoques se centran en estrategias para conseguir el bienestar personal a través del trabajo individualizado y la psicología positiva. El foco de estudio se concentra por tanto en una dimensión individual.
Pocos estudios se centran por tanto en la dimensión social, colectiva, organizacional o institucional de la felicidad. Desde la sociología, más allá de la reivindicación que Veenhoven (2006) pone de manifiesto al reclamar la importancia que los análisis de la felicidad tienen en las sociedades actuales, no parece que el interés sea generalizado. El propio Veenhoven (2001) lo explica como consecuencia del sesgo que el propio ámbito de la sociología tiene al centrarse en los problemas de las sociedades y no la prosperidad de las mismas. No obstante parece que, aunque lento, el bienestar subjetivo comienza a aparecer en investigaciones y trabajos aunque de manera más transversal que concreta.
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Resumen de enfoques de estudio de
la felicidad. Fuente elaboración propia
De Pablo (2010) establece en las tecnologías de la información y comunicación, en particular en la web 2.0, el nuevo modelo comunicación profesional basada en conversaciones colaborativas; Esta es la razón por la que muchos profesionales se registran en las redes sociales para buscar empleo, cambiar de empresa o redefinirse funcionalmente en la que trabajan.
Ros-Martín (2009:3) define como servicio de red social en internet a la “plataforma web cuyo fin es la creación de comunidades en línea mediante la representación de las conexiones personales que los usuarios disponen los unos de otros. En estos servicios se puede compartir información mediante la utilización de servicios agregados de mensajería personal, microblogging, publicación de fotografías, formación de grupos de interés, etc.”.
En paralelo, las redes sociales continúan con su crecimiento exponencial en un proceso imparable de adhesión de usuarios, con la incorporación de miles de profesionales través de las muchas plataformas y redes que ya forman parte de una cotidiana actividad social, personal y profesional (Ortega, 2012)
Méndez y García (2009:1) exponen que las personas tienen la necesidad de encontrar un empleo, y cada vez menos utilizan los medios tradicionales; de hecho prevén que en un futuro dejen de hacerlo.
Así, en la última década las redes sociales han ido convirtiéndose en un elemento esencial y podríamos decir casi central ( en determinadas niveles de cualificación casi imprescindibles) para las trayectorias profesionales. El flujo de información, formación y colocación va en aumento y la actividad de usuarios que buscan trabajo o mejorar el que tienen pasa por ser visibles en estas plataformas.
Según Mondy y Noé (2005, en Díaz, 2009:3), el reclutamiento a través del uso de internet se ha vuelto muy popular a nivel mundial, si se considera la velocidad y la amplia cartera de talentos que se pueden obtener por este medio, se logra un reclutamiento más eficiente y rentable, tanto para el trabajador como para el reclutador.
Concretamente LinkedIn se define como la mayor red profesional del mundo con 225 millones de usuarios en más de 200 países y territorios de todo el mundo. El objetivo que persigue es el de “conectar a los profesionales del mundo para ayudarles a aumentar su productividad y rendimiento. Las personas que se registran tienen acceso a información sobre aquellos sectores profesionales que les interesen así como a profesionales del sector. A su vez, la plataforma ofrece a las empresas una base de datos infinita de profesionales que facilita y mejora la labor de los reclutadores y técnicos de recursos humanos para encontrar candidatos que se ajusten a los perfiles requeridos.
Una red reclutamiento de servicios y talento que conecta intereses laborales y agiliza los procesos de selección de personal.
Felicidad y trabajo es una asociación relativamente nueva. En general, tal como afirma Bradburn (1969) el bienestar, en líneas generales se ha venido relacionando con entornos personales donde encontramos elementos más subjetivo o psicológico. Pero en consonancia con Hosie y Sevastos (2009), la felicidad en el trabajo se convierte en uno de los objetivos del nuevo milenio. De hecho Moccia (2016) señala que la Organización Mundial de la Salud estiman que para el año 2020 la depresión será́ la segunda causa de inhabilidad laboral, y señalan que en la actualidad el 22% de la fuerza laboral en Europa (casi 40 millones de trabajadores) son victimas del estrés debido al trabajo.
No obstante, y como ya hemos comentado anteriormente en las últimas décadas hay líneas de investigación que han relacionado la satisfacción en los entornos laborales con una mayor productividad así como con una mejora de vida de los empleados. Con el desarrollo de la psicosociología del trabajo y las organizaciones proliferan los estudios que permiten apuntar líneas de mejora tanto en los indicadores para medir el grado de satisfacción y bienestar en los entornos laborales. No obstante, casi todos los planteamientos responden a un enfoque de Psicología Positiva que defiende la tesis de la relación trabajador feliz= trabajador productivo. Sin cuestionar estos planteamientos, es evidente que deberían fundamentarse en un constructo de la felicidad, cuanto menos definido y a ser posible compartido por la comunidad científica internacional. Lamentablemente no ocurre así y encontramos autores que se centran en el concepto de bienestar subjetivo ( tal es, por ejemplo, el caso de Diener 1984) teniendo en cuenta componentes como las satisfacciones personales, los sentimientos y emociones positivas y la ausencia de malestar.
Las redes sociales se consideran ya una forma establecida de socialización. Su análisis ha adquirido una enorme importancia en las últimas décadas en el ámbito del estudio de los imaginarios sociales desde una perspectiva multidisciplinar. Diversos autores, como Bright (2014), L. Manovich (2011), A. Bruns (2013) han presentado ya la problemática del análisis de redes sociales en lo que respecta a accesibilidad de las mismas como al momento en el que lo hacen sin embargo todos ellos coinciden en señalarlas como una valiosa fuente de información que permite conocer comportamiento individual y grupal.
Recoger y analizar datos a través de los métodos disponibles en el mundo on line se ha convertido en una práctica interesante como consecuencia de la rápida y creciente influencia que las redes sociales han demostrado tener en la construcción de concepciones en las sociedades desarrolladas. Al tratarse de conceptos e imaginarios queremos enfatizar la parte subjetiva del análisis de modo que por y para ello nos centraremos en un enfoque fenomenológico [3] con el fin de conocer los significados que los individuos dan a su experiencia y la interpretación que posteriormente les ayudará a definir su realidad y por tanto a actuar en consecuencia. Un enfoque apropiado si pretendemos definir un punto de partida en la descripción y comprensión de las relaciones interpersonales y las interpretaciones de la vida cotidiana de las personas. Para Schütz (1993)las características de la vida cotidiana se centran en las construcciones sociales, en los significados que las personas le otorgamos a la realidad; en términos fenomenológicos el mundo en el que vivimos es un mundo de sentido y significación construido por las personas que en él habitamos. Nuestra conducta por tanto responderá a la interpretación que hagamos de la realidad. Comprender esa realidad nos permite comprender la interrelación social de los actores. En este sentido también Para Berger y Luckmann (1991) - en una línea etnometodológica pero con gran afinidad con la fenomenología – para comprender la construcción social se deben considerar los procesos subjetivos para poder explicar las realidades objetivas.
En este sentido, las técnicas cualitativas parecen la herramienta más adecuada. Un paradigma cualitativo nos permite prestar atención al componente más subjetivo del análisis social. En consonancia con Olabuénaga, J (1996) una de las características más evidentes de los métodos cualitativos es su adecuación en la captación y reconstrucción del significado captando la información de una forma flexible y con una orientación holística y concretizadora.
En el proceso de análisis cualitativo nos centramos inicialmente en la recolección de los datos al mismo tiempo que se realiza el análisis. Recolección y análisis se trabajan en la misma fase debido a que esta metodología nos permite explotar opiniones, sentimientos, actitudes…elementos todos ellos que el investigador puede no haberse planteado a priori y va descubriendo en el transcurso del estudio. No es un proceso lineal, es habitual ir definiendo y redefiniendo estrategias de análisis en la medida en la que vamos obteniendo información. La toma de decisiones durante el proceso de análisis permite profundizar en elementos novedosos e inesperados que previamente no habían sido contemplados. No se trata de un formato estándar que permita ponderar, medir o cuantificar de manera sistémica sino de una serie de herramientas para conocer, explorar y profundizar en una realidad que va descubriéndose en el proceso de análisis. Decantarnos por la metodología cualitativa es por tanto el mejor procedimiento para que los hallazgos emerjan de los datos.
Sin anular la intención de incorporar un análisis cuantitativo en fases posteriores, inicialmente nos centraremos en un análisis de contenido que nos permita perfilar los elementos presentes, recurrentes y diferenciadores en los discursos de que hablan de felicidad en el ámbito laboral virtual.
El tratamiento de la información se realizará a través del software webQDA que permite de manera sistemática la descripción , transcripción y codificación de los datos y facilitan la interpretación y el análisis.
Las fases metodológicas que planteamos en este estudio han sido las siguientes:
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Fases del proceso de estudio
Fuente elaboración propia
Categoría 1: Concepto de la felicidad. A la hora de codificar se asignó el código F. Con ánimo de mantener el anonimato de los usuarios se les etiqueta numéricamente según la inclusión en el orden del discurso. En esta categoría se recogen las ideas emergentes sobre los planteamientos genéricos y conceptuales. Se refiere a la condición emocional y subjetiva que se describen en los discursos extraídos de las publicaciones e hilos desarrollados. En esta categoría englobas discursos como:
Categoría 2: Concepto de felicidad laboral. A la hora de codificar se asignó el código FL. En esta categoría se recogen las percepciones e ideales que los usuarios asocian con un ambiente propicio de trabajo así como los elementos que desearían estuviesen presentes. Con ánimo de mantener el anonimato de los usuarios se les etiqueta numéricamente según la inclusión en el orden del discurso.
Categoría 3: Elementos que mejoran el bienestar laboral. A la hora de codificar se asignó el código BL conceptos extraídos del análisis del discurso de las publicaciones e hilos en torno a los elementos importantes tanto de la organización como desde las trayectorias profesionales que aumentan los niveles de bienestar laboral. Con ánimo de mantener el anonimato de los usuarios se les etiqueta numéricamente según la inclusión en el orden del discurso.
Estas categorías nos han permitido revelar los significados potenciales a partir de los cuales extraer las primeras conclusiones así como asignar significados comunes a los constructos emergentes
En líneas generales la ausencia de unos fundamentos de la felicidad ha sido el eje general de nuestro análisis. Este vacío permite la existencia de una diversidad conceptual que dificulta el estudio científico de la materia que nos ocupa así como el posterior diseño de medidas y estrategias que permitan satisfacer las necesidades. No obstante, lo que sí parece generalizado es que las características que se asocian con los estados de felicidad parten de una visión unidimensional en la cual se evalúan características principalmente asociadas a la dimensión individual, como es el estudio de los factores biológicos, las emociones y los componentes cognitivos.
Resumimos a continuación los resultados más relevantes del estudio.
Encontramos una variedad conceptual amplia en los discursos sobre la felicidad . No aparece una idea concreta de lo que representa la felicidad y/o el bienestar subjetivo pero los componentes comunes que extraemos son:
Elementos hedonistas: la vida es para disfrutarla y el objetivo principal que deben perseguir las personas es la felicidad
Responsabilidad individual: recae en el individuo cierta “obligación” de ser feliz superando las adversidades que se le presentan a lo largo de la vida
Idealización del concepto: sin definir exactamente qué es la felicidad se aprecia una tendencia a considerarla un estado de plenitud, calma y disfrute
Ausencia de vinculación con los contextos sociales, políticos y económicos. Se manifiesta en los discursos analizados la falta de asociaciones con las condiciones socioeconómicas y políticas públicas. Aparecen, eso sí una asociación entre la calidad de vida de las personas y el bienestar subjetivo pero se atribuye el nivel de calidad de vida a la responsabilidad y los logros individuales.
Vinculado en gran medida a la Psicología Positiva, la felicidad laboral pasa por entender la experiencia laboral como un enriquecimiento y desarrollo personal. Un concepto que de alguna manera obliga al trabajado a disfrutar con sus tareas y considerarlas parte de su crecimiento personal superando retos y obstáculos. También deposita gran parte de la responsabilidad para conseguir este objetivo en el individuo dejando a la instrucción u organización la labor de proporcionar contextos que mejoren la salud física de los empleados. Se aprecia también una importante asociación y vinculación del concepto felicidad laboral con la salud mental de las personas en el trabajo donde el individuo es consciente de sus capacidades para poder trabajar de manera productiva y fructífera.
La mayoría de las medidas promovidas por las empresas en nombre del bienestar de sus empleados van enfocadas al aumento de la productividad de los mismos. Se considera que el bienestar, la seguridad y la conexión humana hacen que los equipos estén más comprometidos, consigan mayor rendimiento y sean más competitivos. La creación y difusión de una cultura de salud física, psíquica y emocional conduce a que medidas y pautas para la reducción del estrés proliferen en modo de programas de coach, meditación, autorelajación, mindfulness y redefinición de los espacios de trabajo como las “nuevas familias”. Algunas de los elementos con mayor presencia en el análisis a este respecto son:
Se demanda programas más dirigidos a personas ante el contexto de la transformación digital.
Se demanda compromiso social con los trabajadores y confianza en ellos y no solo en la tecnología para liderar procesos de transformación y mejora.
Se demanda implementar políticas de RRHH una gestión cualitativa, individualizada con una perspectiva humanista
Valores actitudes enfocadas a cooperar y crecer
Emergen empresas y organizaciones dedicadas a la felicidad y el bienestar subjetivo, especialistas en felicidad laboral
Mejora de los niveles de contaminación en contextos laborales
Demandas para incrementar el Interés por parte de la empresa por el bienestar de los trabajadores
Fomentar la cultura saludable para evitar las bajas y enfermedades.
Fomentar el compromiso ( hacer bien el trabajo), autonomía ( trabajar con cierta libertad), objetivos definidos, aumentar las relaciones profesionales entre los empleados , control proactivo de estrés, protocolos de ayuda y apoyo en situaciones de necesidad ( violencia, acoso, mobbing)
Las empresas se centran en las denominadas medidas de “empoderamiento para la salud”
En conjunto, parece que la bibliografía científica y los estudios técnicos laborales no terminan de construir una idea de la felicidad que consiga ser hegemónica y permita plantear estrategias de mejora en los contextos profesionales. Factores sociales, culturales, ideológicos, filosóficos, económicos y emocionales contribuyen a ello. Sin embargo, el componente de que su consecución es indispensable para que la existencia humana continua en el centro del debate. La indefinición del concepto, unida a su mitificación perjudican el diseño de políticas sociales y empresariales delegando la responsabilidad de ser feliz prácticamente en el individuo. Podría parecer precipitado pero tal vez podamos comenzar a visualizar el desarrollo de una especie de dogma de la felicidad que estigmatiza y culpabiliza a quienes no consiguen definirse como “felices”.
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1. Doctora en Sociología y Personal Docente e investigador en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, España. anabell.fondon@urjc.es
2. PhD. En Integración y Desarrollo Económico, pertenece a la Universidad Politécnica Salesiana de Ecuador. ltobar@ups.edu.ec
3. Universidad Autónoma de Baja California, México. eahumada@uabc.edu.mx
4. Entendida en los términos de sociología comprensiva que Max Weber denominaba verstehen.