Espacios. Vol. 31 (2) 2010. Pág. 22
Carlos Ruiz-Silvera*, Alejandro Reyes* y Rodolfo Martínez**
Recibido: 19-11-09 - Aprobado: 25-03-2010
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La comunidad de San Javier, centro poblado localizado 20 km al este de la ciudad de San Felipe, capital del estado Yaracuy, cuenta con una historia que data de 1710 cuando Fray Marcelino de San Vicente y Fray Pedro de Alcalá, acompañados de un contingente de soldados españoles e indígenas sometidos, fundaron la Misión de San Francisco Javier de Aguas de Culebras, nombre en honor al evangelizador español San Francisco Javier, y Aguas de Culebras tal vez por la abundancia de estos animales y la singular semejanza del curso de las aguas con el movimiento de los ofidios (ASSOCCDESC, 2001).
Desde 1950, en las casas y solares de decenas de familias de la comunidad, se trabaja en la transformación del bambú. El proceso tradicional de transformación de esta madera, genera como producto “la puya, palillo o pincho”, que es demandado como insumo para los negocios ambulantes de ventas de alimentos y las floristerías para la elaboración de arreglos. Esta actividad fue promovida en aquel entonces por el comerciante Piñero, a quien apodaban “El Matenco”, quien motivó a los señores Andrés Monsalve, Sabás Arcila y Saturno Ramírez a producir palillos en mayores cantidades (ASSOCCDESC, 2001).
Aunque claramente contrastante con el uso tradicional del bambú en el medio rural venezolano, que ha sido el de vara o listón para la construcción de la estructura de la pared de las casas de bahareque (Briceño, 1997), la actividad artesanal de obtención de los palillos, derivó en la calificación e identificación de sus practicantes como los “Palilleros de San Javier” (Acción Campesina, 1998).
Se denomina genéricamente bambú a las plantas pertenecientes a la familia de las gramíneas (Poaceae), que presentan tallos agrupados, rectos, largos y cilíndricos, con divisiones o tabiques a lo largo de los tallos llamados nudos. Este grupo incluye más de 8.000 especies, de las cuales, en Venezuela se han identificado 60 diferentes (Londoño, 2002). En Venezuela, dependiendo de la región, los bambúes se identifican con la palabra guafa, huafa o guadua, las cuales parecen derivar de las voces indígenas venezolanas guasdua, guajua, guangua. Además, consta en registros que Cristóbal Colón en su visita a la América continental, describió a la guadua como “caña tan gruesa como el muslo de un hombre”.
En 1999, Fundación Empresas Polar, bajo un marco de intervención integral en los centros poblados de Guarataro y San Javier, integró esfuerzos con organizaciones privadas (Fundación Zumaque y Fundación Danac) y gubernamentales (Fundayaracuy), para identificar las necesidades y estrategias requeridas, y planificar las acciones de desarrollo (por autogestión) para corregir los problemas en las áreas de salud, educación, saneamiento ambiental y economía productiva (Fundación Zumaque, 2000).
En el área de economía productiva de la comunidad de San Javier, los palilleros, agrupación representada por más de setenta (70) familias, se constituyeron en el foco de atención (Acción Campesina, 1998; Fundación Zumaque, 2000). Este sector demandó entonces apoyo para la conformación de una organización sólida, adquirir capacidad técnica en la siembra, manejo y corte del bambú en el campo, mejoramiento de la calidad del producto y la adquisición de herramientas y equipos de trabajo.
En 2000, se generaron varios instrumentos de diagnóstico de las actividades de los palilleros, que perseguían identificar su actitud y potencial empresarial (Fundayaracuy, 2000; Navas y Castro, 2000), para contribuir con el desarrollo sustentable de la actividad, la estabilidad económica de las familias de los artesanos y la calidad de vida de la comunidad. Considerando estas premisas, se acordó la realización de un proyecto de desarrollo comunitario, bajo un enfoque de cadena productiva local, con un eje transversal de capacitación e innovación en las áreas de organización comunitaria, producción primaria, procesamiento y comercialización (Reyes, 2006).
* Fundación Empresas Polar, Venezuela. Email: carlosa.ruiz@fundacionempresaspolar.org y alejandro.reyes@fundacionempresaspolar.org
** Fundación para la Investigación Agrícola Danac, Venezuela.Email: rj.martinezhernandez@gmail.com
Vol. 31 (2) 2010
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