Leodardo Chacín*
Recibido: 01-10-09 - Aprobado: 25-02-2010
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Las organizaciones en general, requieren de instrumentos que les permitan evaluar de manera permanente las posibles desviaciones que se presentan dentro de su núcleo de operaciones, por ello es indispensable forjar un conjunto de herramientas que le ayuden a mejorar sus actividades económicas y optimizar las operaciones tácticas, mediante una salud financiera, libre de riesgos y con toma de decisiones coherentes y oportunas para garantizar el buen funcionamiento de las empresas, así como el logro de sus objetivos, contribuyendo de esta manera al cumplimiento de su visión y misión.
Desde ese punto de vista, la tecnología de la información está íntimamente relacionada con la toma de decisiones independientemente del nivel de jerarquía de la estructura organizacional. Así, la toma de decisiones se fundamenta en: tiempo de oportunidad, aplicación de las acciones inherentes a la decisión, impacto en la organización. Todo ello para lograr los objetivos organizacionales.
Ahora bien, en Venezuela, las diferentes organizaciones que integran el sector industrial, comercio, electricidad, salud, entre otros, cuentan con una tecnología de información con mayor o menor escala dependiendo del tamaño de la organización. Dicha tecnología les provee de herramientas e información importante para evaluar la gestión tanto operativa como administrativa y financiera, basada en la definición de los objetivos tácticos y estratégicos, desarrollados para cumplir con la misión y visión empresarial. Sin embargo, dependiendo de múltiples factores (económico, operativos y humanos), cada organización posee su propias herramientas, es decir, dependiendo de su naturaleza de negocio adquieren la tecnología de información que más se adapte a sus necesidades para llevar a cabo sus operaciones; así como, la toma de decisiones.
Sobre la base de lo anterior, la razón de esta investigación fue para evaluar si en las organizaciones del sector eléctrico de Venezuela, el proceso para la toma de decisiones gerenciales se apoya o se fundamenta en las herramientas que proporciona la tecnología de la información (TI) que soportan las operaciones de negocio. Para ello, se contó con la participación de los actores responsables en la toma de decisiones (Directores, Alta y Gerencia) de dichas organizaciones.
Asimismo, producto de la revisión de bibliografía y de la observación no sistemática por parte del investigador, surge el planteamiento el cual da origen a la investigación: ¿Cómo será el apoyo de la tecnología de la información en el proceso para la toma de decisiones gerenciales en organizaciones del sector eléctrico de Venezuela? En este sentido, el resultado del presente estudio representa para el cuerpo gerencial y directivo, una perspectiva dialéctica que le permitirá ser aplicada no solo en las organizaciones objeto de estudio, sino que podría inferirse hacia otras organizaciones con características similares.
La realización de la investigación acerca la tecnología de información como apoyo al proceso para la toma de decisiones gerenciales, constituye un estudio importante para las organizaciones, en función de los aportes en cuanto a la información y registros sistemáticos de datos sobre la evaluación a nivel organizacional, sirviendo de apoyo para realizar nuevos estudios en el área de relevancia para las empresas o entes institucionales públicos o privados.
Al respecto, cuestionan O’Brien y Marakas (2006), por qué estudiar la tecnología de la información. Esto es lo mismo que preguntar por qué se debería estudiar contabilidad, finanzas, administración de operaciones, mercadotecnia, administración de recursos humanos o cualquier otra función principal de negocios. Las tecnologías de información son un elemento vital de las organizaciones exitosas. Por ello, constituye un área esencial de estudio en la administración y dirección de negocios. En consecuencia la mayoría de los gerentes deben capacitarse en sistemas de información, con la finalidad de interactuar con las herramientas destinadas a tal fin, fundamentando así las decisiones importantes que conlleve a la organización al logro de metas y objetivos de carácter estratégico, permitiendo de esta manera la sustentación en el mercado con base en sistemas de información gerencial soportados por la tecnologías de información. (Andreu, et al, 2001).
Las tecnologías de la información, acota McLeod (2000), tiene una función vital y creciente en las organizaciones. Además, puede ayudar a todo tipo de negocios a mejorar la eficiencia y la efectividad de sus procesos, la toma gerencial de decisiones y colaboración entre grupos de trabajo, mediante el fortalecimiento de sus posiciones competitivas en un mercado rápidamente cambiante. Esto es evidente, tanto si la tecnología de la información se utiliza para apoyar equipos de desarrollo de productos, proceso de apoyo al cliente, transacciones de comercio electrónico o cualquier otra actividad económica.
Es así, como la gerencia da el primer paso en la preparación de su talento intrínseco para afrontar la incertidumbre del conocimiento, de acuerdo a Morin (2000), es una aventura incierta que conlleva en sí misma y permanentemente el riesgo de ilusión y error. Esto es, la posición que toma el gerente en una organización cuando tiene que asumir nuevos retos más allá de lo que él conoce y por tanto, se prepara para internalizar paradigmas cognitivos en el uso y aplicación de herramientas de trabajo emergentes de la tecnología, en este caso de la información.
Una vez fijado el conocimiento y ampliando su capacidad cognitiva, el gerente apalanca la toma de decisiones con mayor seguridad producto del cambio de conducta que ofrece la seguridad del saber. Por tanto, el hecho de pensar y razonar antes de actuar, implica según Robbins (1999), tomar decisiones aplicando la racionalidad sin dejar a un lado la intuición. De modo que, el gerente apelando a su raciocinio en la solución de problemas de índole organizacional, no sólo aplica métodos lógicos en la resolución dichos problemas, sino que, utiliza su intuición como elemento que apoya sistemáticamente la toma de decisiones.
En consecuencia, un director, un ejecutivo o un gerente para tomar una decisión le basta sólo con disponer de una buena información. Es decir, de acuerdo a Miller (2005) un buen sistema de información contribuye a una visión más amplia y menos recargada de incertidumbre para decidir con fundamentación. En otras palabras, es ciertamente más fácil que se tomen decisiones adecuadas cuando la información que se posee es de carácter fidedigno. No obstante, aun la mejor información requiere estimación, ponderación y valoración, y éstas presuponen el conocimiento de cómo usar la información en el proceso de adopción de decisiones.
Ahora bien, para los efectos de analizar la tecnología de la información como apoyo al proceso para la toma de decisiones gerenciales en organizaciones de sector eléctrico de Venezuela, se parte del fundamento y el propósito que implica la disposición gerencial de dichas organizaciones con respecto al conocimiento, aplicabilidad e identificación de los elementos que componen a la tecnología de la información, con el propósito de hacer uso de esta en el proceso de la toma decisiones de carácter estratégico que tiene que ver con las unidades funcionales de negocios y los objetivos empresariales.
En este sentido, O’Brien y Marakas (2006), identifican tres elementos fundamentales de la tecnología de la información con los cuales las organizaciones soportan sus operaciones experimentando un amplio desempeño, traduciéndose en efectividad, productividad y eficiencia con oportunidad y calidad de información acerca de las operaciones de negocio, traduciéndose como control a través de indicadores que representan la medición de las actividades de la gestión gerencial siendo estos: Tecnologías informáticas de hardware, representado por sistemas de información y periféricos de cómputo.
Tecnologías informáticas de software, caracterizado por software de aplicaciones de usuario final y software de sistemas (administración de sistemas de información). Tecnologías de redes de telecomunicaciones, determinado por la empresa en red y alternativas de redes de telecomunicaciones.
Con base a las premisas identificadas anteriormente, la revolución de la tecnología de la información sigue teniendo gran impacto en las organizaciones. Así, las TI de acuerdo con Hellriegel y Slocum (2004), muchas organizaciones utilizan esta tecnología como un activo estratégico para mantener una ventaja en los sumamente competitivos mercados mundiales. Los adelantos en telecomunicaciones y redes permiten al gerente interactuar con estas herramientas más libremente, y en la actualidad se dispone de sistemas de cómputos capaces de relacionarse íntegramente y generar información de carácter estratégico, permitiendo tomar decisiones en función a dicha información. En este sentido y contextualizando, producto de la observación y entrevistas realizadas por el autor del presente estudio, las organizaciones del sector eléctrico de Venezuela no escapan a esta realidad.
Vol. 31 (2) 2010
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