Espacios. Espacios. Vol. 30 (2) 2009. Pág. 31
Ana I. Malizia y Guillermo Lombera
Indudablemente, la humanidad avanza hacia una sociedad basada en el conocimiento, el cual constituye la principal fuente de generación de poder y de riqueza en las sociedades que se avecinan.
En ese sentido, y tal como hace referencia Martínez Vidal (2005),”debe incorporarse la ciencia y la tecnología como un "valor cultural" de la sociedad, ya que ellas constituyen la mayor fuente de creación de bienestar, Para ello, resulta evidente que el simple análisis "costo-beneficio económico” es insuficiente y "la tecnología debe ser optimizada en su multidimensionalidad: técnica, económica, social, educativa, política, ética, ambiental, etc."
El desafío de las naciones contemporáneas es avanzar hacia mecanismos que permitan distribuir, a la sociedad en su conjunto, los conocimientos generados. Para ello, resulta imperioso la generación de proyectos estratégicos y políticas de estado en ciencia y tecnología concebidas con una visión a largo plazo y compartidos por diferentes sectores del espectro.
La ausencia de estos proyectos y políticas es uno de los puntos débiles de la vida institucional argentina. Sin duda las universidades nacionales están llamadas a participar en esta discusión, en tanto actúen como formadoras esenciales de recursos humanos y generadores y transmisores de conocimiento.
Sin embargo, muchas de nuestras instituciones universitarias aún no han sido capaces de generar una conciencia propia del papel que deberían cumplir como generadores de conocimientos en general, y específicamente en temas de ciencia cuyos resultados puedan ser volcados a la comunidad.
En este sentido, resulta importante no sólo el esfuerzo que hacen organismos e instituciones para generar estructuras de vinculación sino, principalmente, el compromiso que la institución toma para el desarrollo de la actividad. Prueba de esta vacancia se observa en la rotación de los funcionarios en los organismos nacionales y provinciales de ciencia y tecnología o en las instituciones universitarias que se producen con los cambios de gestión. Estos suelen generar cambios de políticas, por lo que suelen plantearse como “voluntaristas” los emprendimientos en tal sentido, ocultándose o al menos relegándose la discusión de fondo que debe darse acorde a los nuevos desafíos que nos plantean los paradigmas de ésta época.
La formación de recursos humanos especializados en vinculación y transferencia tecnológica sigue siendo una materia pendiente. En el nivel académico, las maestrías y postgrados de gestión de la ciencia, la tecnología y la innovación, tienden a producir investigadores que se incorporan al sistema científico y a producir resultados relevantes que pueden aportar al diseño de políticas a nivel institucional. Sin embargo, también resulta necesario formar profesionales que puedan actuar como vinculadores entre la Universidad y el medio. Por otra parte, y si bien se han realizado a nivel nacional distintas acciones tendientes a valorizar las actividades de transferencia y vinculación, estas no están totalmente reconocidas en el sistema universitario nacional. Prueba de ello, es el escaso reconocimiento académico, fundamentalmente en los procesos de evaluación individual de los investigadores de las instituciones universitarias nacionales, de los organismos nacionales de
ciencia y tecnología y del Programa de Incentivos a Docentes-Investigadores dependiente del Ministerio de Educación de la Nación. La Universidad Nacional de Mar del Plata no escapa a la realidad nacional y con mucho esfuerzo ha ido sosteniendo una actividad que se enmarca en los contextos citados anteriormente. De todas formas, se percibe un crecimiento de las actividades de transferencia y vinculación tecnológica, ya sea considerando la cantidad de instituciones del sector público y/o privado que acuden a la Universidad y el número creciente de docentes/investigadores que se involucran en la mismas, independientemente del crecimiento en generación de recursos propios que esto ha conllevado. Es importante aclarar que el modelo de gestión adoptado por la UNMdP (si bien requiere mejoramientos permanentes) ha permitido imprimir la agilidad necesaria a fin de permitir llevar adelante estas actividades, no tradicionales en las universidades públicas argentinas, que deben necesariamente adecuarse a los “tiempos empresariales”.
1 Ley 23.877 - Ley Nacional de Promoción y Fomento de la Innovación Tecnológica (Boletín Oficial de la República Argentina, 01/11/1990).
2 Ley 24.521 - Ley Nacional de Educación Superior (Boletín Oficial de la República Argentina (10/8/95).
3 Ley 21.139 - De creación de la Universidad Nacional de Mar del Plata Promulgada el 27/10/1975 Boletín Oficial de la República Argentina.
4 Resolución de Asamblea Universitaria 004/90 – De aprobación del Estatuto de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
5 Ordenanza del Consejo Superior 489/90 - Reglamentaria de las actividades de transferencia y vinculación tecnológica en la Universidad Nacional de Mar del Plata.
6 Ordenanza del Consejo Superior 004/96 - Reglamentaria de las actividades de transferencia y vinculación tecnológica en la Universidad Nacional de Mar del Plata.
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