Paradigms and migratory vectors in XXI century
Iván De La Vega*
RESUMEN: No ha habido cambios significativos en los vectores migratorios del patrimonio intelectual en las últimas décadas del siglo XX y en lo que va del siglo XXI. Tampoco se vislumbran nuevos patrones en los próximos años, debido a que la Tríada sigue ejerciendo su papel de gran imán. La ideología imperante no ha cambiado y el contexto mundial entre centros y periferias tiende más bien a mantenerse o incluso a ampliarse en términos de exclusión. Los cambios continuos impulsados por la tecnociencia en el marco de una globalización basada en el capitalismo intensivo en innovación, como lo han definido algunos autores, se sigue dando a ritmos que no permiten incorporar a nuevos aliados económicos, por cuanto los posibles candidatos no cuentan con las capacidades para posicionarse exitosamente en las redes globales del comercio. Se examina el avance de la globalización y su relación con paradigmas que describen y analizan desde diferentes perspectivas el estado actual de funcionamiento de la actividad tecnocientífica y las sociedades actuales, con la finalidad de estudiar sí en ellos se encuentran posibles cambios de rumbo en las tendencias que permitan identificar variantes en los vectores migratorios antes mencionados, fundamentalmente desde las periferias a los centros. Palabras claves: Vectores migratorios, Paradigmas, Patrimonio intelectual |
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Al examinar los modelos explicativos del funcionamiento actual de las sociedades, desde la perspectiva de la corriente principal de pensamiento, nos encontramos con problemas de distinto orden cuando intentamos aplicar esas concepciones a los países denominados periféricos. Se puede utilizar un ejemplo para explicar esta aseveración, utilizando a la denominada movilidad y migración de científicos y tecnólogos. Según quién mire el asunto, país emisor o país receptor, se genera un tipo de información que intenta abordar el tema desde la perspectiva del ‘interesado’. El país receptor, normalmente perteneciente a la Tríada, busca enfocar el asunto en la ampliación de su mercado laboral captando personal altamente calificado. El país emisor, normalmente de menor desarrollo, centra la discusión en la pérdida de capital intelectual, en la incapacidad de contar en muchos casos con ‘masa crítica’, o en la pérdida de inversión y tiempo en formar personal al más alto nivel para que éste termine emigrando. Es conocido que con esas dos visiones no se agota el fondo del asunto, debido a que existe otro tipo de movimientos entre países. Una muestra de ello, es la movilidad entre países centrales y entre países periféricos. Incluso, hay especialistas que señalan que es simplista hablar de países ganadores y países perdedores. Ellos plantean que hay que examinar a los dos lados de la ecuación y que cada uno de ellos presenta problemas asociados.
La tecnociencia produce cambios que transforman continuamente el modo en que vivimos, trabajamos e interactuamos. Las tecnologías nanoscópicas están revolucionado nuevamente nuestra forma de vincularnos con el mundo que nos rodea. Desde teléfonos a nanoescala, hasta nanobrújulas con GPS; desde lentes líquidas, hasta baterías inteligentes; desde nanorobots que se introducen en el organismo y destruyen células cancerosas, hasta computadores que tendrán en poco tiempo mil veces más capacidad que la actual, son algunas de las posibilidades que nos ofrece este tipo de productos nuevos o de próxima generación. La forma de interpretar estos avances está relacionada con una serie de elementos que necesariamente deben tomarse en cuenta. Las interacciones de los actores sociales son clave en el proceso de ensamblaje de un modelo teórico que intente explicar un hecho dado. Su comprensión pasa por el modo en que se define e interpreta la realidad y posteriormente cómo se elaboran las estructuras conceptuales y los modelos referenciales de los procesos sociales. Actualmente, esto reviste mayor relevancia debido a que en el mundo actual, los modelos y conceptos configuran e incluso determinan la naturaleza de los efectos y los resultados económicos, sociales y políticos en todos los niveles de la sociedad humana (Branislav, 2000). Pero, con frecuencia, no se toma en cuenta la génesis de dichos fenómenos y las derivaciones que pueden tener en contextos regionales y locales.
Examinar la evolución de la globalización, el capitalismo, el avance de la tecnociencia y su impacto en los modos de producción actual, desde la perspectiva de algunos modelos teóricos y la relación con el patrimonio intelectual y la movilidad y migración altamente calificada, es el propósito del presente trabajo. Existen múltiples interpretaciones teóricas de la realidad, pero que al ser simplificaciones siempre son limitadas en su intento por explicar la evolución reciente de la economía mundial.
El término paradigma lo entendemos como “toda constelación de opiniones, valores y métodos, etc., compartidos por los mismos miembros de una sociedad determinada” (Kuhn, 1970: 175). Esto se refiere al hecho de discutir en esta parte del trabajo algunas concepciones ideológicas que surgen desde la compresión de la realidad, y cómo éstas pueden ser manejadas con múltiples herramientas y orientaciones para mantener el orden establecido.
El capital intelectual lo relacionamos en este trabajo con el patrimonio intelectual, desde la perspectiva de los países periféricos. Para estos países su personal altamente calificado es clave, en consecuencia, si lo pierden a través de la emigración, están desaprovechando conocimiento adquirido y capacidad de interlocución en temas asociados a la formación de cada una de esas personas. Un ejemplo simple par comprender esto, es que la duración para formar a un PhD es de aproximadamente 30 años. La inversión que se hace en su formación varía según qué se calcule en ella y en qué país e instituciones estudie la persona. “Los países centrales, al pivotar en torno a la generación de conocimiento, se estratifican según las posibilidades que tienen los individuos para acceder, almacenar, analizar y utilizar la nueva información. El déficit agudo de personal calificado impulsó la adopción de una serie de medidas políticas, de formación profesional, salarial o migratoria, destinadas a captar a los profesionales educados en los países periféricos” (Lema, 2000: 112). Al “apropiarse” de la inversión social realizada por los más atrasados, los países más avanzados han mermado significativamente la capacidad de estos últimos de adaptarse con mayor rapidez a los cambios continuos que se están originando en un mundo cada vez más complejo.
En los modelos revisados, el patrimonio intelectual, la innovación tecnológica y las TIC son fundamentales. Por ello, estudiamos primero cada modelo por separado, para, en segundo lugar, concluir con una revisión de las similitudes que presenta cada una de estas teorías, con el fin de elaborar un análisis de su relación con los movimientos migratorios que se vienen desarrollando en las últimas décadas en el mundo, enmarcadas en el proceso de globalización.
En un trabajo de Vessuri se recoge brevemente “las clasificaciones, las categorías y las jerarquizaciones que intentan dar cuenta de la diversidad e imbricación de las actividades en las que participan los científicos e ingenieros y que tocan dimensiones de la realidad tan diferentes como la economía, la administración pública, la formas de evaluación, los intereses de los investigadores, de las industrias, del Estado, del capital financiero, entre otros” (Vessuri, 2002:8). A continuación, se realiza un resumen que permite visualizar como ha ido evolucionado la teoría interpretativa de la realidad desde la década de los setenta, desde el punto de vista de la ciencia, la tecnología y la innovación.
En 1973 Merton habla sobre la modalidad de organización de la comunidad científica, especialmente de su estructura normativa que al final le garantiza el ejercicio de su autonomía (Merton, 1973).
En 1974 Ben-David discute sobre las reglas del juego que, según él, son definidas en el seno de la propia comunidad científica, entre las que se encuentran la prioridad de los resultados de investigación en la publicación científica, la estratificación de las revistas científicas y la evaluación de los pares, la sociedad no necesita intervenir, asegurándose a la vez el nivel de productividad y calidad del trabajo realizado (Ben-David, 1974).
En 1977 Mulkay plantea que la investigación académica es el centro del asunto y la sociedad delega a los investigadores la misión de acrecentar el stock de conocimientos accesibles a todos y movilizables por todos (Mulkay, 1997).
En 1982 Freeman y Nelson introducen otro modelo, contrapuesto al anterior, en el que la innovación tecnológica es el camino. Este plateamiento es concebido para gerenciar los proyectos destinados a obtener nuevos productos y por tanto es transferible al utilizador, sea en la forma de mercado, la empresa, la función pública o el usuario, la capacidad de juicio sobre la calidad, eficacia o competitividad. El proyecto tiene como único propósito satisfacer una demanda (Freeman, 1982; Nelson, 1982).
En 1988 Dosi incorpora el papel de la demanda y señala que ésta juega un rol clave. Lo que los usuarios compran y cuanto pagan por ello pasa a ser un tema relevante, en tanto inciden sobre los tipos de avances técnicos que las firmas producen (Dosi, 1988).
En 1995 dos equipos de investigación plantean nuevos modelos interpretativos. El grupo de Gibbons señala que las transformaciones y las evoluciones habidas en los modos de organización para la producción y circulación del conocimiento en la realidad son clave. Los actores involucrados y el contexto de aplicación pasan a ser el referente en el llamado modo 2 (Gibbons et al., 1995). El otro equipo de investigación es el de Callon. Ellos incorporan el modelo de la rosa de los vientos de la investigación. Según esta propuesta, la investigación es una actividad compleja cuya naturaleza y resultados pueden ser analizados en cinco dimensiones principales: 1) conocimientos certificados evaluados por la comunidad científica (los pares); 2) proceso de valorización económica que concluye en la producción de innovaciones; 3) realización de bienes colectivos como objeto de los poderes públicos; 4) competencias incorporadas que son movilizadas en el sector socioeconómico; 5) divulgación de los resultados en un lenguaje simple y accesible que dé a la CyT un público profano favorable (Callon et al., 1995).
En el año 2000 Etzkowitz y Leydesdorff introducen el modelo de la triple hélice. Ellos insisten en las continuidades históricas. La relación entre las universidades, las industrias y los gobiernos perduran, pero se observan entre ellos una nueva lógica de funcionamiento. La nueva forma de vincularse, es a través de las interdependencia dinámica de los extremos de la hélice (Etzkowitz y Leydesdorff, 2000).
Los modelos expuestos forman parte de los estudios sociales de la ciencia, la tecnología y la innovación. Este tipo de investigaciones permiten comprender las transformaciones a escala macro que se producen en contextos determinados y las interacciones de los actores. A continuación presentamos, en primer lugar, un marco del andamiaje global de la economía. En segundo lugar, un análisis sobre la relación que existe entre dos modelos teóricos que no están mencionados en los párrafos anteriores y la importancia que tiene para los países, contar con el patrimonio intelectual necesario para apalancar su desarrollo.
[1] Este trabajo contiene elementos nuevos en el análisis sobre la discusión teórica de la relación entre los paradigmas de última generación y la relevancia que ellos le otorgan al capital intelectual como plataforma para explicar el desarrollo de los países. La primera discusión sobre el tema proviene del capítulo 7 del libro Mundos en movimiento. Movilidad y migración de científicos y tecnólogos venezolanos del mismo autor.
* Sociólogo, UCV. Magister en Política y Gestión de la Innovación Tecnológica, CENDES-UCV. Doctor en Ciencias, mención Estudios Sociales de la Ciencia, IVIC. Email: idlavega@ivic.ve.