Tarcízio Quirino, Maria Selma Baião, Ivete Rodrigues y Roberto Sbragia
En el período fueron presentados un total de 826 trabajos que representan en promedio una cifra significativa de 103,25 trabajos por seminario. En el simposio brasileño (SIMPACTo/SIGITEC) fueron presentados 761 trabajos (1987-98) y el promedio por reunión fue, por ende, de 84,5 trabajos. (Quirino, Baião y Rodrigues, 2000). En el gráfico 1 se muestra que en los dos últimos seminarios se produjo un aumento significativo de trabajos. De hecho, en ambos se concentran 54,7% de los aportes realizados en el período.
Gráfico 1
Contribuciones presentadas en los Seminarios de ALTEC (1985-1999)
Al examinar los datos del gráfico 1, que muestra la variación anual de las contribuciones, se evidencia la distinción entre dos períodos. El primero (1985-1995) en el que fueron presentados en promedio 62,3 trabajos por seminario y el segundo (1997-1999), cuyo promedio superó la marca anterior al llegar a 226 trabajos, que representan, por lo tanto, un incremento porcentual de 362,7%. Este aumento se debe fundamentalmente a dos factores. En primer lugar, y quizás el más significativo, a la generación de más espacios en la programación, a la reducción del tiempo de presentación de los trabajos, de 40 a 30 minutos así como al mecanismo de concentración de los trabajos en sesiones temáticas, lo que posibilita la presentación de un mayor número de trabajos en menor tiempo.
Un segundo factor se debe al cambio en el sistema de divulgación de la reunión. El establecimiento de un mayor período de preparación del evento permitió que hubiera más tiempo para que los participantes pudieran organizarse mejor, tanto en la elaboración de los trabajos, como en los medios materiales para su presentación. El cambio registrado en el número de trabajos presentados significa que el desarrollo de la disciplina en la región fue tan importante que la adopción de modificaciones sencillas en la estructuración de las reuniones provocó un aumento explosivo en las contribuciones.
Se ha observado que hay una creciente tendencia a la producción de trabajos en coautoría (por ejemplo, Presser, 1980 para Estados Unidos, Souza y Hoyos, 1986 en el caso de Brasil). Se observa la misma tendencia en los gráficos 2A y 3A para las contribuciones en los seminarios de ALTEC. El número de autores que escribieron individualmente (gráfico 2A) fue mayor tanto en 1985 como en 1987. Ya en 1989, 54,9% de los autores escribieron en colaboración con otros (gráfico 3A). Este número viene creciendo de forma acelerada (gráfico 2A), de manera que en 1999 la presentación de trabajos en coautoría llega a ser 85,1% del total (gráfico 3A).
Gráfico 2A
Número de autores por evento (1985-1999)
según el tipo de autoría
El gráfico 2B muestra otra cara de la misma historia ya que se refiere al número de trabajos presentados por autores que escriben solos y por el sistema de coautoría. Hasta 1991, la mayoría de los artículos era de un solo autor (39 frente a 37). A partir de entonces, el número de trabajos escritos en coautoría registró un incremento permanente, alcanzando 172 artículos en 1999 (87 fueron presentados por un solo autor).
Gráfico 2B
Número de trabajos por evento según el tipo de autoría
Gráfico 3A
Proporción de autores que escribieron en coautoría
(1985-1999)
El gráfico 3B muestra los números porcentuales que describen claramente el fenómeno de expansión de la coautoría en los trabajos. En 1991, los artículos escritos por varios autores constituían una minoría (48,7%), y pasaron a ser mayoría en 1993 (50,3%) y su predominio ha venido aumentando hasta llegar a 66,4% en 1999.
Gráfico 3B
Proporción de trabajos escritos en coautoría (1985-1999)
Esas proporciones guardan coherencia con los niveles máximos registrados por Souza y Hoyos (44%), por Presser (55%), y por Quirino et al. (2000) para SIGITEC (75%). Los autores citados, además de Sebastián et al. (1998) interpretan tales evidencias como un reflejo del crecimiento de las redes de investigación científica, la continuación de una tendencia que muestra la división del trabajo social en la producción de C&T, el mejoramiento de la calidad de los trabajos y la participación creciente de organizaciones complejas como marco usual de la producción de C&T.
En el caso de los seminarios brasileño e iberoamericano de gestión de la innovación tecnológica, la tendencia y las explicaciones teóricas que le fueron atribuidas anteriormente reflejan un contexto caracterizado por el surgimiento y consolidación de la disciplina y de la investigación en la referida área de conocimiento. Sin embargo, la tendencia se reveló un poco más fuerte en Brasil (un máximo de 75%) que en el total de Iberoamérica (un máximo de 66,4%). Una posible explicación de esa diferencia es que la consolidación de la disciplina podría estar más madura en el caso de Brasil que en el conjunto de países participantes de la ALTEC. En efecto, los datos sobre Brasil referentes a los años de 1977 a 1986 (Período A, estudiado por Quirino & Baião, 1987) revelan sistemáticamente una menor proporción de artículos en coautoría, que los datos de los años de 1987 a 1990 y de 1992 a 1998 (Períodos B1 y B2, estudiados por Quirino et al., 2000), lo que también ocurre con el período B1 si se le compara con B2.
La relación promedio de trabajos por autor es de 1,96. Es decir, cada trabajo es, en promedio, compartido por casi dos autores. El número de autores ha sido superior a cien en casi todos los eventos, excepto en los dos primeros años del seminario. En las dos últimas reuniones superó con creces los 200 participantes. En España, alcanzó la cifra máxima (583 trabajos) en 1999. Los datos parecen indicar que el evento alcanzó un nuevo nivel de participación a partir de la edición de 1997, lo que debe ser confirmado o desmentido en los próximos años.
Gráfico 4
Número de autores por evento (1985-1999)
Al examinar los datos disponibles en el Cuadro 1 es evidente que más de la mitad (58,5%) de los trabajos tienen su origen regional en tres países, que forman sin lugar a dudas el primer grupo de participantes. Se destaca el caso de Brasil (31,8%), seguido de México (14,2%), y Venezuela (12,4%). Si consideramos las colaboraciones año tras año, la mayor es la de Brasil (cinco años) y la de México (tres años, tomando en cuenta que en 1991 la compartió con Venezuela). Todos estos países participaron con más de 93 trabajos y estuvieron presentes en todos los encuentros (con la excepción de Venezuela, que no asistió al primero). España es el cuarto país que podría formar parte del primer grupo, con 11,3%. Sin embargo, su comportamiento es diferente al de los tres primeros países. España venía contribuyendo con una pequeña participación, hasta que en 1999, cuando fue sede del encuentro, aumentó la participación de tal forma que con el tiempo podría convertirse en miembro del primer grupo, de seguir presentando tantos aportes.
Cuadro 1
Distribución de las colaboraciones presentadas, por origen geográfico y evento (1985-1999)
Pais |
Año
|
||||||||
1985 | 1987 | 1989 | 1991 | 1993 | 1995 | 1997 | 1999 | Total | |
Brasil | 12 | 13 | 25 | 18 | 10 | 20 | 75 | 90 | 263 |
México | 3 | 25 | 15 | 19 | 11 | 10 | 19 | 16 | 118 |
Venezuela | - | 6 | 15 | 19 | 9 | 16 | 12 | 26 | 103 |
España | - | - | 2 | 3 | 6 | 7 | 17 | 58 | 93 |
Cuba | - | - | - | 1 | - | 1 | 31 | 18 | 51 |
Argentina | 5 | 4 | 17 | 2 | 1 | 9 | 5 | 45 | |
Colombia | 2 | 2 | 1 | 2 | 9 | 5 | 4 | 19 | 44 |
Costa Rica | - | - | 4 | 7 | 4 | 2 | 1 | 8 | 26 |
Chile | - | - | 1 | - | - | 10 | 1 | 9 | 21 |
Francia | 3 | 1 | 1 | - | 1 | - | 1 | - | 7 |
EUA | - | - | - | 4 | - | 2 | - | - | 6 |
Uruguay | - | - | 2 | - | - | - | 1 | 2 | 5 |
Bolivia | - | - | - | - | 1 | - | 2 | 1 | 4 |
Perú | - | - | - | 1 | - | - | - | 1 | 2 |
Bélgica | - | - | - | - | - | - | - | 1 | 1 |
No identificado | - | 1 | 8 | 1 | 1 | 1 | 1 | 21 | 33 |
Total | 25 | 52 | 92 | 76 | 53 | 76 | 193 | 259 | 826 |
Las cifras registradas en el mismo cuadro también muestran una acumulación significativa de trabajos en el país sede del evento, lo que hace realidad el propósito de utilizar la sede itinerante para incrementar la producción de estudios e investigaciones sobre innovación tecnológica, su política y gestión en diferentes países. En los eventos de 1985 (Brasil), 1987 (México) y 1991 (Venezuela), los países que sirvieron de sede mantuvieron el liderazgo en la producción de trabajos. España no logró el primer lugar en 1999 pero subió su marca particular al presentar 58 trabajos, cuando en los años anteriores nunca había superado los 17 aportes. Entre los cuatro países que forman el primero grupo, Brasil se destaca como participante más asiduo y prolífico, por haber estado presente en todos los encuentros y haber contribuido con más del doble del número de trabajos presentados por los siguientes países.
En el segundo grupo de países se encuentran Cuba, Argentina y Colombia, con participaciones que fluctúan entre 44 y 51 trabajos. En el tercer grupo se encuentran Costa Rica y Chile, con 26 y 21 trabajos, respectivamente. Los demás países no alcanzan la decena de trabajos. Costa Rica tuvo una participación superior a la esperada, tomando como base su población y territorio.
Trece de los 21 países iberoamericanos ya participaron al menos en dos ocasiones en un evento con alguna contribución por escrito. En este caso, se excluyen de la evidencia los 101 autores cuyo origen no fue posible identificar. Estos resultados muestran que la ALTEC y sus eventos pueden atribuirse como misión la inclusión de los demás países regionales y la expansión de la participación de muchos de esos países.
También hay que hacer notar la participación de cuatro países, no mencionados en el presente estudio puesto que se tratan de países no pertenecientes a la región latinoamericana y la península ibérica. La producción de ocho países de la América Latina (es decir, los tres grupos menos España) suma 671 trabajos, lo que representa 81,2% del total de las contribuciones.
En el Cuadro 2 se examina la participación, tomando en cuenta el origen de los autores. Se observa que México disminuye su participación de trabajos presentados (al pasar de 14,4% a 13,9%), y presenta una baja en los trabajos de coautoría. España, que ocupaba antes el cuarto lugar, pasó a ubicarse en el tercero, y Portugal sube del duodécimo al décimo lugar. Podemos entender que esto revela una mayor tradición de trabajos en coautoría en las contribuciones de estos dos países.
Cuadro 2
Distribución de los autores y coautores de trabajos, por origen geográfico y año (1985-1999)
Como resultado de pequeñas modificaciones en las relaciones entre número de trabajos y número de autores, se registra una ligera reformulación en los cuatro grupos. En el primer grupo se encuentran tan sólo Brasil, México y España, todos con 214 autores o más. Venezuela forma un segundo grupo con Cuba; de esos países provinieron 160 y 127 autores, respectivamente. Argentina, Colombia, Costa Rica y Chile forman un tercer grupo, pero existe una distancia visible entre ellos. Como en el Cuadro 1, los demás países no llegan a la decena.
Se ha observado en otros estudios que un pequeño número de autores de élite produce un gran número de trabajos científicos, mientras que un gran número de autores produce, en promedio, un número pequeño de trabajos. En el Cuadro 3 aparece una lista de los 23 autores más prolíficos, que presentaron una media de 8,0 trabajos. Cada uno de ellos produjo entre 6 y 16 artículos. Estos autores que representan 1,42% son responsables de 21,5% de los artículos presentados en el Congreso.
En todos y en cada uno de esos años, las contribuciones más numerosas se originaron en las universidades (Cuadro 4A). Los centros de educación superior representaron, en total, nada menos que 58,0%. A continuación, se encuentran las instituciones de investigación y los organismos gubernamentales. Las empresas industriales y de ingeniería aportarían en conjunto apenas 7,5%, lo que muestra que el sector empresarial está poco comprometido en el área. El Cuadro 4B presenta cifras similares, aunque utilizando los datos sobre los autores, distribuidos por tipo de organización. Esta visión podría cambiar ligeramente si fuera posible identificar el origen de 123 contribuciones que hasta ahora no han sido identificadas en el Cuadro 4A y 131 en el Cuadro 4B.
Cuadro 3
Identificación de los autores más productivos
Cuadro 4A
Distribución de las contribuciones por tipo de organización
Cuadro 4B
Distribución de los autores por tipo de organización
De acuerdo con el Cuadro 5, veintitrés organizaciones, la mayoría de las universidades, contribuirán con diez o más artículos durante la historia del Congreso. Las más asiduas fueron la UNAM Universidad Nacional Autónoma de México (64), la USP Universidad de São Paulo, específicamente el PGT/USP Núcleo de Política y Gestión Tecnológica (46), de donde proviene el impulso inicial de organizar las reuniones de gestión de C&T en Brasil y después en la región ibérica. En segunda vienen otras dos universidades brasileñas, la Universidad Federal de Río Grande del Sur (UFRGS) y la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) (26). Las universidades brasileñas más asiduas al Congreso de la ALTEC corresponden exactamente a los polos académicos más importantes de la disciplina en el país.
Es interesante constatar que la institución de investigación que aparece en el inicio de la lista brasileña del período B (Quirino et al., 2000), la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (EMBRAPA) (primer lugar) no entra en la lista iberoamericana. El Instituto de Investigaciones Tecnológicas del Estado de São Paulo (IPT), la cuarta institución colocada en la lista brasileña, tan sólo aparece en el decimosexto lugar. Esto sugiere que las organizaciones académicas y de investigación adoptan una lógica distinta de prioridades de participación en las reuniones científicas e incluso de participación y contribución a la disciplina.
La gran concentración de trabajos en universidades de importancia nacional indica que el proceso de desarrollo de la disciplina en el mundo ibérico se ha producido bajo el liderazgo claro y firme de grupos más o menos numerosos de investigadores institucionalmente concentrados que, durante largos períodos, manejan y hacen progresar su estudio y diseminación.
¿Qué áreas de política y gestión de la innovación tecnológica han despertado más interés de los estudiosos y profesionales del mundo ibérico? Esta pregunta puede ser respondida con el análisis de la oferta de los trabajos que fueron presentados durante las ocho ediciones del Congreso de la ALTEC. El Congreso ha clasificado los trabajos en categorías que han venido cambiando en eventos subsiguientes y que, para el presente estudio, fueron consolidadas en 13 áreas diferentes. La gran variedad de áreas dificulta el análisis porque diluye los asuntos, creando células con una frecuencia muy pequeña. Por otra parte, las células que concentran mayor número de trabajos se convierten en indicadores importantes de las subáreas de la nueva especialidad académica.
Cuando los datos son clasificados por año de presentación de los trabajos, se hace evidente que ninguna de las áreas, a excepción de la número 15: Vinculación entre Actividades de P&D y el Sector Productivo, muestra ofertas de trabajos en las ocho ediciones del congreso. Apenas las áreas 4: Gestión de la Innovación Tecnológica en las Empresas y Gestión de las Funciones Tecnológicas en Organizaciones del Sector Productivo, y el área 6: Integración Latinoamericana y Gestión Tecnológica, fueron presentadas en seis años diferentes. Asimismo el área 12: Planificación y Evaluación del Proceso de Innovación Tecnológica, Política Científica, Tecnológica e Industrial en América Latina y Políticas de Financiamiento al Desarrollo Tecnológico fue presentada en cinco años, siendo, pues las tres áreas que más garantizaron la continuidad de la disciplina. Además de ello, el área que reunió el mayor interés durante el total de eventos fue el área 4 (24,2%), seguida por las áreas 5: Gestión y Competitividad en las Empresas e Impactos de la Innovación (16,2%) y 12 (11,4%). Esto indica un predominio del interés por la práctica de la gestión de la innovación tecnológica con respecto al sector productivo, seguido de la visión macro-social de la gestión de desarrollo de la región.
Cuadro 5
Organizaciones que concentran 10 autores o más/año, de acuerdo con el número de artículos presentados como contribución.
En cierta medida, hay indicios de que los autores que trabajan en un tipo específico de organización prefieren producir trabajos sobre determinadas áreas, mientras que los que laboran en otras organizaciones prefieren áreas diferentes. El cuadro 6 muestra algunas de esas preferencias. Las instituciones académicas concentran sus intereses en las áreas 4 y 5, así como, en menor proporción, en la 2, la 7 y la 12. El área 4 también es de mayor preferencia para los institutos de investigación, empresas industriales y empresas de ingeniería.
Cuadro 6
Áreas de interés de investigación según el tipo de organización en la que laboran los autores.
Incluso dentro de las áreas que despertaron un mayor interés entre los estudiosos, dicho interés no se distribuye de forma homogénea entre todos los países participantes. El área que interesó para la contribución de un mayor número de países fue la 7 (Investigaciones Tecnológicas Innovadoras en Áreas de Interés), que abarcó 12 de los 17 países participantes (cuadro no publicado). Hubo otras tres áreas que recibieron aportes de 11 países cada una. A saber, el área 2: Aspectos Macro de la Innovación y Aspectos Sociales y Culturales, Estructura y Comunicación en la Gestión Tecnológica; área 4: Gestión de La Innovación Tecnológica en Las Empresas y Gestión de las Funciones Tecnológicas en Organizaciones del Sector Productivo; y área 12: Planificación y Evaluación en el Proceso de Innovación Tecnológica; Política Científica, Tecnológica e Industrial en América Latina y Política de Financiamiento para el Desarrollo Tecnológico.
El Cuadro 7 indica que la mayoría de los aportes para el Seminario ALTEC proviene de investigadores con formación en el área de Ingeniería. Después de ellos, vienen los de formación en administración. Estas dos categorías incluyentes de profesionales engloban 37,9% de aquellos especialistas a los que se les pudo identificar su formación profesional. Luego vienen los economistas y los de formación en medicina y física. Las demás profesiones contribuyeron con un número menor de especialistas.
Esta composición difiere un poco de lo que ocurre en Brasil en SIGITEC (Quirino et al., 2000), donde predominan los administradores, seguidos por los ingenieros. El conjunto de estas dos especialidades abarca 55,0% de los participantes, y está seguido por los economistas, sociólogos y bibliotecónomos. Tal composición muestra, en definitiva, una mayor tendencia a la especialización y al desarrollo sustentado en las ciencias sociales. Sin embargo, el gran número de profesiones no identificadas de los participantes en los seminarios ALTEC hace que la comparación de este punto sea un indicador apenas preliminar que requiere ser confirmado.
Cuadro 7
Área de formación académica de los autores